La riqueza del patrimonio histórico de la región y la forma en que su desarrollo está ligado al espíritu explorador de quienes vivieron y viven en estos territorios australes, no ha sido lo suficientemente reconocido, ni puesto en valor. No existe una oferta moderna, actualizada y atractiva para el turista, ni para el propio habitante de la región, que permita rescatar el valor de las acciones que hombres y mujeres, han realizado para explorar, descubrir y comprender los ecosistemas naturales y culturales más australes del mundo.
Los habitantes de la región de Magallanes y de la Antártica Chilena poseen una identidad muy marcada que no ha reconocido, sin embargo, en todo su esplendor, la vocación Antártica. Así, a pesar del notable crecimiento en el interés mundial por Antártica y el crecimiento sostenido que ha mostrado la actividad antártica, aún la oferta de actividades y productos relacionados con la exploración de estos territorios y Antártica son insuficientes. Esto no ha permitido desarrollar todo el potencial que ofrece actualmente la actividad antártica. Se requiere aportar con programas culturales y educacionales que pongan en valor el enorme aporte que ha hecho la región y sus habitantes a la exploración antártica.
El Túnel del Tiempo Antártico se levantará como un hito urbano único de alcance global. Aprovechando las oportunidades que implica tener un espacio dedicado a la atención de turistas en el “Explorers House”, la Fundación está desarrollando un proyecto cultural y educativo para la comunidad local, nacional e internacional. Se trata de una muestra interpretativa, altamente interactiva, de la historia natural y cultural de Antártica, colocando énfasis en el espíritu de la exploración de los territorios, mares australes y el conocimiento antártico.
A pesar de que existe literatura respecto a la temática antártica, son escasos los materiales producidos desde la óptica nacional, y en especial desde la óptica de la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena.
Por otra parte la Empresa Antarctica 21 ha construido a lo largo de su historia, un repositorio de más de 9.000 fotografías de alta calidad que representan una interesante oportunidad para poner en valor, a través de una publicación ilustrada que evoque, a partir de las imágenes, reflexiones en torno a la Antártica y nuestro rol como humanidad.
Este proyecto contempla diseñar, editar y producir un libro de fotografías, que describa la relación Punta Arenas-Antártica, el valor natural y ético de Antártica o su valor simbólico-creativo, entre otras temáticas.
El libro permite revisar la exploración antártica, identificando matices que la hacen transitar desde una mirada imperialista decimonónica, en que la penetración al continente está asociada al dominio, para dar paso a otras en que la conservación es el eje dominante, asociado al cuidado de la vida en el planeta y nuestra existencia. Como ejemplo de una de las primeras señales de la relevancia de esta tensión, están las estrategias contrapuestas de Scott y Amundsen. Amundsen opacado por siglos, escogió una estrategia más adaptativa para su propósito.
La problemática derivada del cambio climático exige un esfuerzo de todos los componentes de la sociedad para generar planes orientados a la mitigación del cambio climático y adaptación a los futuros escenarios.
Actualmente, a pesar de los esfuerzos importantes que año a año realiza el Programa Nacional de Ciencia Antártica, los datos oceanográficos y atmosféricos de las zonas geográficas comprendidas entre Punta Arenas, fiordos australes, paso Drake, península Antártica y el círculo polar Antártico son escasos. La principal limitación es la disponibilidad de embarcaciones que tengan la capacidad (equipamiento) para obtener datos durante su navegación.
Nuestra Fundación, a través de la asociatividad público-privada, busca realizar un aporte significativo a la generación de nuevo conocimiento de calidad, útil para la toma de decisiones y con especial énfasis en los sistemas subantárticos y antárticos.
Se trata de desarrollar, durante la temporada 2021-2022, una experiencia piloto que otorgue las bases para proponer un programa de monitoreo y sensoramiento remoto, de largo plazo, con el fin de aportar datos a tomadores de decisiones, la comunidad científica nacional e internacional y la sociedad civil. De este modo, como Fundación Antártica 21 asumimos un rol protagónico para enfrentar los desafíos del cambio climático y materializamos de forma concreta nuestro aporte a los ecosistemas australes.
Ha habido avances considerables en tecnologías sostenibles durante los últimos 20 años y el despliegue de tales tecnologías en las estaciones antárticas y se ha completado progresivamente en la mayoría de las operaciones del programa antártico nacional. Estos son particularmente útiles en verano y en instalaciones solo de verano, pero aún no son lo suficientemente confiables para usar en estaciones de invierno. Por tanto, cualquier solicitud que aumente la actividad científica conlleva un aumento de las necesidades de combustible, especialmente crítico en invierno. La comunidad internacional reconoce como prioritario desarrollar tecnologías de fuentes de energía renovable adecuadas para las regiones polares y un aumento significativo en su utilización.
Las oportunidades que tiene la región de Magallanes para la producción de hidrógeno verde en condiciones muy favorables, ha despertado el interés de diferentes compañías del mundo interesadas en desarrollar el mercado el H2 verde desde Magallanes. Ello representa una oportunidad para impulsar la transformación y transición energética de las bases antárticas. Sin embargo, no existen estudios que permitan evaluar las alternativas apropiadas para el uso de energías basadas en H2 verde en las condiciones antárticas y con la logística disponible.
La Fundación busca promover alianzas para el desarrollo de proyectos que permitan la transformación de la matriz energética de al menos una base una base antártica chilena, promoviendo el uso de Hidrógeno verde. En una primera etapa, mediante un proyecto de evaluación técnica, se busca definir la mejor alternativa que permita el uso del hidrógeno verde como fuente energética en las bases antárticas chilenas.
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